InkaBeer nace en una juntada de promoción de un conocido colegio de Barranco, una noche de Abril de 2018. Pancho, Nando, Ezequiel y Nacho, cuatro jóvenes entusiastas y amantes de la cerveza artesanal, un rubro que pegaba fuerte en aquellos días, deciden crear su propia marca de cerveza. Se barajaron distintos nombres pero siempre con una misma visión, el patriotismo y nacionalismo, el orgullo por lo peruano, por lo nuestro, la pasión y el enamoramiento para con nuestras raíces. 

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Al principio el emprendimiento calaba poco en la gente, no despegaba como los jóvenes tenían previsto que despegue; la gente simple y llanamente no se sentía identificada. "A tu cerveza le falta algo" decían algunos otros compañeros del colegio de los jóvenes, "No me termina de convencer", comentaban personas de un rango etario un poco mayor; "¿y si cambias la receta?" fue la pregunta que significó un antes y un después en InkaBeer. 

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Así llegó Patricio, Paty, como le conocen los jóvenes entusiastas, un cervecero nato que vivió muchos años en Múnich, Alemania y que había intentado hacía ya muchos años emprender su propia marca de cerveza artesanal en el país teutón. Rápidamente se puso a trabajar con los muchachos y en un dos por tres la calidad de InkaBeer incrementó notablemente, la gente se volvía loca por una "Inkita" y con este golpe de calidad llegaron las nuevas variedades, cada vez más ambiciosas, cada vez más pretenciosas y soberbias. A día de hoy, InkaBeer es sin ninguna duda la cerveza artesanal preferida por los peruanos, considerada una lovemark por compatriotas incluso en el extranjero.